¿Te acuerdas de cuando jugabamos a imaginar que eramos personajes de televisión? Siempre eramos nosotras mismas, decidÃamos a quien elegÃamos y lo interpretábamos lo mejor que podÃamos. No necesitabamos sentirnos unas estrellas del cine o de la televisión, simplemente pasarlo bien. Ahora seguimos siendo esas niñas, sólo estamos creciendo, haciéndonos adultas poco a poco, pero sin olvidar lo más importante: que nuestra amistad llegará más lejos de lo que alguien pueda imaginar, que superaremos cualquier obstáculo del camino y que ''siempre juntas'' es nuestra promesa, aquella que un dÃa hicimos sin pensar que fuera a ser tan duradera, aquella de la que a dÃa de hoy estoy orgullosa de recordar. Y esque no me imagino que hubiera podido pasar si no te hubiera conocido. No serÃa la misma, no serÃa quien soy, no serÃa yo. No podrÃa disfrutar de los buenos momentos que hemos vivido, no podrÃa considerar a nadie mi beffa, porque sabrÃa que algo me lo impedirÃa, sabrÃa que nadie podrÃa ocupar un lugar inexistente. Por suerte no ha sido asÃ. Te conozco desde los dos añitos, y a dÃa de hoy no me imagino un dÃa sin pensar que eres mi beffa, esa gran amiga que nunca me abandonarÃa. No me arrepiento de nuestros enfados tontos, porque en realidad son los que me han hecho darme cuenta de que en realidad no somos tan distintas, de que si fuera al contrario yo también me hubiera enfadado o viceversa. Será porque las dos somos igual de tontas pero a la vez igual de listas. Hacemos que cada momento que pasemos juntas sea único, inolvidable. Por eso mismo no nos hace falta nada que nos haga recordarlo, porque sabemos que cosas como esta son las que no se olvidan, las que siempre te acompañan vayas donde vayas: ''Siempre juntas es nuestra promesa y nada podrá hacer que la olvidemos nunca''.
No hay comentarios:
Publicar un comentario