viernes, 19 de agosto de 2011

Siempre juntas.

¿Te acuerdas de cuando jugabamos a imaginar que eramos personajes de televisión? Siempre eramos nosotras mismas, decidíamos a quien elegíamos y lo interpretábamos lo mejor que podíamos. No necesitabamos sentirnos unas estrellas del cine o de la televisión, simplemente pasarlo bien. Ahora seguimos siendo esas niñas, sólo estamos creciendo, haciéndonos adultas poco a poco, pero sin olvidar lo más importante: que nuestra amistad llegará más lejos de lo que alguien pueda imaginar, que superaremos cualquier obstáculo del camino y que ''siempre juntas'' es nuestra promesa, aquella que un día hicimos sin pensar que fuera a ser tan duradera, aquella de la que a día de hoy estoy orgullosa de recordar. Y esque no me imagino que hubiera podido pasar si no te hubiera conocido. No sería la misma, no sería quien soy, no sería yo. No podría disfrutar de los buenos momentos que hemos vivido, no podría considerar a nadie mi beffa, porque sabría que algo me lo impediría, sabría que nadie podría ocupar un lugar inexistente. Por suerte no ha sido así. Te conozco desde los dos añitos, y a día de hoy no me imagino un día sin pensar que eres mi beffa, esa gran amiga que nunca me abandonaría. No me arrepiento de nuestros enfados tontos, porque en realidad son los que me han hecho darme cuenta de que en realidad no somos tan distintas, de que si fuera al contrario yo también me hubiera enfadado o viceversa. Será porque las dos somos igual de tontas pero a la vez igual de listas. Hacemos que cada momento que pasemos juntas sea único, inolvidable. Por eso mismo no nos hace falta nada que nos haga recordarlo, porque sabemos que cosas como esta son las que no se olvidan, las que siempre te acompañan vayas donde vayas: ''Siempre juntas es nuestra promesa y nada podrá hacer que la olvidemos nunca''.

No hay comentarios:

Publicar un comentario